Mi amigo Rafa Andújar colgó el otro día en su muro de facebook un link a “Purga”, que es el libro que más me ha gustado en este 2011 tan desabrido y ya a punto de acabar, y aunque soy consciente de que estamos en temporada de inflación de listas y clasificaciones de todo tipo (libros, películas, canciones, series, deportistas, políticos...), ese link me ha animado a reseñar algunos de los que durante este año, de alguna u otra forma, me dejaron esa pequeña sensación de plenitud que permanece con nosotros cuando terminamos un buen libro. Sin mayor orden ni concierto, y sin querer extenderme demasiado para seguir los consejos de Sergio Toledo, otro gran amigo de “cuando éramos jóvenes”, ahí van unos cuantos títulos.
- “Purga” (Salamandra), de Sofía Oksanen. "Las golondrinas ya se habían marchado, pero las grullas cruzaban el cielo en formación y con los cuellos estirados. Su graznar resonaba por los campos y hacía que a Aliide le doliera la cabeza...", así comienza este impresionante relato, premio a la mejor novela europea del 2010, sobre la vileza deshumanizada de los totalitarismos, principalmente el soviético, también el nazi, que arrasaron los países Bálticos (y casi toda Europa) en el siglo pasado, y cuyos métodos son continuados por las mafias del siglo XXI . Sólo la fuerza interior, el coraje y la determinación de una mujer pueden hacerles frente, con sus armas, con sus tiempos y con el convencimiento de que bajar la cabeza no significa necesariamente darse por derrotada.
- “Purga” (Salamandra), de Sofía Oksanen. "Las golondrinas ya se habían marchado, pero las grullas cruzaban el cielo en formación y con los cuellos estirados. Su graznar resonaba por los campos y hacía que a Aliide le doliera la cabeza...", así comienza este impresionante relato, premio a la mejor novela europea del 2010, sobre la vileza deshumanizada de los totalitarismos, principalmente el soviético, también el nazi, que arrasaron los países Bálticos (y casi toda Europa) en el siglo pasado, y cuyos métodos son continuados por las mafias del siglo XXI . Sólo la fuerza interior, el coraje y la determinación de una mujer pueden hacerles frente, con sus armas, con sus tiempos y con el convencimiento de que bajar la cabeza no significa necesariamente darse por derrotada.
- “La sirvienta y el luchador” (Tusquets), de Horacio Castellanos Moya. Escritor salvadoreño que nació y vivió en otros países del continente americano, con esta obra concluye una tetralogía sobre una familia, los Aragón, y un país, El Salvador, que viven sus propios y entrelazados descensos a los infiernos. María Elena, una criada, una simple asistenta de la familia Aragón, emprende sin dudarlo un muy peligroso viaje para intentar rescatar a los más jóvenes de la familia de los horrores de la guerra civil que está devorando al país. El Vikingo, un antiguo luchador cuyos momentos de gloria ya pasaron, intenta, viejo y medio muerto, ayudarla con sus últimas fuerzas. Una gran novela, aunque la única noticia positiva es que los tiempos han cambiado en el Salvador.
- “La noche de los tiempos” (Seix Barral), de Antonio Muñoz Molina. Su novela más completa desde “Plenilunio” también podría llevar por subtítulo “Erase una vez en Madrid”, por la magnífica y detallada recreación que hace del Madrid aún pueblo y pueblerino, ese Madrid de los años 30 que algunas mentes avanzadas de la II República intentan convertir en capital moderna y europea al mismo tiempo que las carretas del campo y los animales y las bestias pasean por las calles de sus barrios. Ese Madrid asaltado por el fascismo y abrazado hasta la asfixia por el comunismo y el anarquismo, ese Madrid en el que después del 18 de julio de 1936 no hay sitio para moderados, “templados” en la definición de Muñoz Molina, que deben buscar su felicidad, y su propia supervivencia, en otros lugares.
-”Severina” (Alfaguara), de Rodrigo Rey Rosa. Escritor guatemalteco que ha vivido en las muy internacionales Nueva York y Tánger, Rey Rosa, consigue condensar en el protagonista de esta novela corta el amor por los libros y el amor por una perturbadora mujer, Severina, que misteriosamente se dedica a robar libros, corazones y, quizás, las vidas de sus conquistados.
-”In the Garden of Beasts” (Crown), de Erik Larson. La historia del primer embajador de los Estados Unidos en la Alemania hitleriana, de sus encontronazos con los gerifaltes nazis y sus desencuentros con los responsables del departamento de estado en Washington, que no veían bien ni sus orígenes plebeyos (su elección la había hecho directamente el presidente Roosevelt saltándose a otros candidatos) ni su postura de fuerza contra el régimen nazi. También las historias amorosas de su hija con altos cargos de las SS y con espías de la embajada soviética. ¿Una obra de ficción?, no, un gran relato del Berlín de los años 30 del siglo pasado...
- “Redentores: Ideas y Poder en América Latina” (Debate), de Enrique Krauze. El gran historiador y ensayista mexicano consigue un muy interesante fresco de 12 personalidades de Latinoamérica, del Che al subcomandante Marcos, de Fidel a Chávez, de García Márquez a Vargas Llosa, en el que nos desgrana a esos políticos, revolucionarios e intelectuales -y personajes inclasificables, como Eva Perón-, pero sobre todo analiza las ideas que han propugnado, defendido y por las que, algunos de ellos, han dado su vida. Un gran análisis del poder de las ideas, y de las ideas del poder, en América Latina.
Acabo la lista y me doy cuenta que la mayoría de estos libros tratan sobre guerra, barbarie y opresión...pero también sobre la entereza y la fuerza del ser humano para sobreponerse a las circunstancias, por difíciles que éstas sean, en busca de su felicidad. Buena entrada de 2012 para todos!!!